El Jenga Classic, ese icónico juego de equilibrio que ha unido a familias durante generaciones, no solo es una actividad entretenida, sino que también puede convertirse en un recurso educativo y terapéutico. Adaptado adecuadamente, el Jenga puede ayudar a los niños con Trastorno del Espectro Autista (TEA) a mejorar sus habilidades de comunicación, fortalecer vínculos y disfrutar del proceso.
En este artículo, exploraremos cómo adaptar el Jenga para potenciar la interacción y por qué es una opción ideal para las familias con niños que enfrentan desafíos comunicativos.
¿El Jenga para la comunicación? ¡Sí!
Los niños con autismo suelen tener dificultades para iniciar y mantener conversaciones, expresar emociones o entender los turnos en el habla. Sin embargo, los juegos pueden ser una vía natural y menos estresante para fomentar estas habilidades.
Adaptar el Jenga añade un componente comunicativo al juego, permitiendo:
- Establecer un entorno seguro: El niño se enfoca en la actividad física (retirar bloques), lo que reduce la ansiedad que podría generar una conversación directa.
- Crear oportunidades para hablar: Cada bloque puede incluir una pregunta, tema o emoción para discutir.
- Fomentar la reciprocidad: El intercambio de turnos y la necesidad de colaborar fortalecen habilidades sociales clave.
Cómo adaptar el Jenga para mejorar la comunicación
La adaptación del Jenga es sencilla y efectiva. Aquí tienes una guía paso a paso:
1. Preparar las piezas
En los bloques de madera, escribe preguntas simples, temas de conversación o emociones. Estas preguntas pueden variar según la edad y el nivel de habilidades del niño:
Ejemplos para niños pequeños:
¿Cuál es tu color favorito?
¿Qué juguete te gusta más?
Ejemplos para mayores:
¿Cómo te sientes hoy?
¿Qué te gusta hacer en la escuela?
También puedes incluir actividades sencillas como “Imita a un animal” o “Cuenta una cosa divertida”. No importa probar nuevas preguntas y ver la aceptación del niño TEA, lo realmente importante está en que el jenga facilite la comunicación entre niño y adulto.
2. Establecer reglas claras
Explícale al niño que cada vez que retire un bloque debe responder o realizar la acción indicada en él. Esto establece una rutina predecible y reduce la incertidumbre, algo crucial para muchos niños con TEA. La clave para que sea válido el jenga para mejorar la comunicación es que pueda anticiparse a los diferentes aspectos del juego.
3. Incluir reforzadores positivos
Celebra cada respuesta o participación, independientemente de su complejidad. Esto refuerza la confianza del niño y lo motiva a seguir participando.
Beneficios clave del Jenga adaptado
- Mejora de habilidades comunicativas: La dinámica de preguntas fomenta que los niños practiquen la expresión verbal, amplíen su vocabulario y entiendan el turno conversacional.
- Fortalecimiento de vínculos familiares: Jugar en familia crea un espacio de interacción positiva. Padres y hermanos también pueden aprender a entender mejor las necesidades del niño.
- Desarrollo emocional: Cuando los bloques incluyen preguntas sobre emociones, el niño tiene la oportunidad de reconocer y verbalizar lo que siente. Esto ayuda en su regulación emocional y autoconocimiento.
- Reducción del estrés: El aspecto lúdico del juego alivia la presión de un contexto terapéutico tradicional. La actividad física también ayuda a descargar tensiones acumuladas.
Experiencias de éxito
Adrián Esteve, psicólogo especializado en niños con TEA, afirma que utiliza el Jenga Classic como herramienta en sus sesiones. Según Esteve, este juego es ideal para crear un entorno relajado donde los niños se sientan cómodos interactuando. “El Jenga no solo mejora la comunicación, sino que también genera momentos especiales en los que tanto el niño como la familia disfrutan y aprenden juntos”, comenta.
Además, muchos padres que han probado esta adaptación destacan cómo sus hijos muestran avances significativos en su capacidad para responder preguntas y expresarse.
Consejos para padres
Cada vez que introducimos un juego nuevo a la rutina de nuestros niños, debemos tener claro que la implicación de los padres o responsables del niño o niña TEA debe ser completa. Por eso, os recomendamos algunos consejos sencillos para que este juego se convierta en un aliado perfecto para mejorar la comunicación de los más pequeños:
- Personaliza las preguntas: Adapta el nivel de complejidad y los temas de los bloques según los intereses del niño.
- Sé paciente: Al principio, el niño podría necesitar apoyo para entender la dinámica. Mantén el refuerzo positivo.
- Integra el juego en la rutina familiar: Reserva un momento específico para jugar en familia y haz que sea una experiencia consistente.
Un juego con objetivo comunicativo
El Jenga adaptado no solo es una forma divertida de pasar tiempo en familia, sino también una herramienta muy útil para ayudar a los niños con TEA a superar barreras comunicativas. Este enfoque lúdico, recomendado por expertos, puede servirnos de ayuda en el desarrollo social y emocional del niño.
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¿Te gustaría más ideas sobre cómo adaptar juegos para niños con TEA? Déjanos un comentario o contáctanos para seguir aprendiendo juntos.
