La hipersensibilidad auditiva, o hiperacusia, afecta a una proporción significativa de niños con TEA. Según la académica Francisca Mansilla de la Universidad Andrés Bello, la prevalencia de la hiperacusia en personas con TEA oscila entre el 40% y el 60%, lo que puede provocar respuestas negativas a estímulos auditivos como ansiedad y evitación de ciertas situaciones sociales.
Un estudio realizado por Pfeiffer et al. (2019) demostró que el uso de cascos antirruido en niños con autismo, produjo una reducción significativa en los niveles de activación fisiológica en niños con autismo, evidenciando su eficacia para mitigar la sobrecarga sensorial.
Al disminuir los estímulos auditivos, los cascos ayudan a calmar el sistema nervioso, reduciendo episodios de ansiedad
Al minimizar las distracciones sonoras, los niños pueden enfocarse mejor en tareas escolares o actividades recreativas.
Permiten que los niños asistan a eventos o lugares concurridos sin sentirse abrumados por el ruido.
En nuestra tienda, ofrecemos una selección de cascos antirruido para niños con autismo. Estos productos han sido seleccionados por su eficacia, comodidad y adaptabilidad a diferentes necesidades sensoriales.
Cascos Insonorizados
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Diseñados para cubrir completamente las orejas, ofrecen una alta reducción de ruido y son ideales para ambientes muy ruidosos.
Incluyen acolchados adicionales y materiales que proporcionan mayor comodidad y aislamiento acústico.
Más ligeros y menos visibles, adecuados para niños que prefieren dispositivos menos notorios.
Los cascos antirruido pueden utilizarse desde los primeros años de vida, siempre que se ajusten correctamente y el niño los tolere bien.
Sí, muchos colegios permiten su uso para ayudar a los niños con TEA a concentrarse y reducir la ansiedad durante las clases.
Sí, profesionales de la salud y terapeutas ocupacionales suelen recomendar su uso como parte de un enfoque integral para manejar la hipersensibilidad auditiva.
